el silencio con su risa
altanera perturbaba a
aquel joven ruiseñor
cantor de sufridas
melodías
sentado a un costado se
encontraba cuando lo vi
escribiendo sus lágrimas de viaje
un viaje que aún no
terminaba
revoltoso se divertía sólo
jugaba a perseguirse y se reía el ruiseñor
conocía y seguía para arriba y seguía
se encontraba y se
reía
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